En las afueras de la localidad de Sáseta podemos disfrutar de dos bonitos saltos de agua. Para llegar a ellos podemos cruzar el pueblo y tomar un camino de cemento en dirección oeste que nos lleva hasta un puente sobre el río Ayuda junto a una construcción.
Dejamos el coche y seguimos a pié el curso descendente del río pasando por un estanque rectangular de riego y un antiguo molino, en cuya base se encuentra el primer salto.
Siguiendo río abajo llegamos unos 100 metros más adelante al segundo salto.
Para llegar a las cascadas de Okina regresamos sobre nuestros pasos hasta el coche y volver a la localidad de Sáseta en cuya plaza podemos dejarlo de nuevo para tomar el camino en dirección norte hacia Okina.
El sendero que lleva hasta esta localidad (muy transitado los fines de semana) nos conduce hasta los saltos de agua unos 4 Km más adelante a una considerable altura sobre el río Ayuda.
El ascenso por la pista no tiene otro mérito que llegar antes a las cascadas, pero puede hacerse también con botas de agua descendiendo al mismo río y ascender por el mismo cruzándolo en varias ocasiones y disfrutando del entorno y los pequeños saltos de agua.
Las cascadas de Okina suelen estar secas salvo en época de lluvias, por lo que conviene asegurarse antes de emprender el viaje. Y como siempre en este tipo de rutas, aconsejable llevar botas de agua.
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